martes, 20 de diciembre de 2011

Emilio el Moro,la hermeneútica y el existencialismo presocrático


  Es un verdadero placer para nosotros el poder publicar una entrada de cualquier persona que quiera hablar sobre algún artista,disco o canción y lo que le sugiere.En esta ocasión ha sido el amigo Fernando de La Torre el que nos ha hecho llegar una interesante reflexión acerca de este gran cantaor.Le hemos pedido que se registre y publique él mismo sus entradas,confiamos en que se anime y lo haga en breve.Lo único que hemos hecho ha sido buscar alguna foto que nos parecia adecuada para la poblemática que plantea y añadirle el título que,posiblemente sea un poco exagerado,pero que creímos que seguía el mismo tono de su mensaje.Le rogamos que si no está de acuerdo con algo de este post nos lo haga saber para rectificarlo y agradecemos nuevamente su colaboración esperando que en el futuro publique muchas más.Y a todos uds decirles que,al igual que ha hecho el amigo De La Torre,dejen sus comentarios o colaboraciones con toda libertad y confianza,serán bienvenidos a nuestro saloncito con todos los honores.Les dejo con la entrada de Fernando.




   Uno de mis sueños frustrados de infancia fue el no haber podido introducirme en el abísico marino,donde yo pensaba que debían existir seres fabulosos habitando remotos paisajes que nunca antes habia contemplado nadie.Pasó el tiempo; llegó la adolescencia,luego la juventud,y,con ella,cambiaron los objetivos de mis sueños.

La primera vez que oí una canción de Emilio el Moro el mundo se me traspapeló: ya no quería visitar los abismos marinos para encontrarme con aquellos seres extraordinarios que mi imaginación infantil había creado.Aunque sin apartarme de mis sueños utópicos,ahora más bien anhelaba poder vivir alguna vez en primer plano cualquiera de aquellas inefables experiencias vitales que el extravagante cantaor melillense nos relataba en cada una de sus creaciones.
   Aunque resulte dificil de creer,hubiera dado lo que no tenía por asistir,por ejemplo,a aquella nochebuena extremeña en los tiempos ¨de la hambre¨,en la que alguien con sensibiidad para la morriña ajena invita a dos coreanos y un grupo de pastores para celebrar la fiesta brindando con un bebedizo adquirido de estraperlo que(¡olé maravilla!) les hace alucinar hasta el extremo de acabar ordeñando una burra a la que más tarde tienen la intención de comerse guisada.

                                                                    En tierra extraña




  Tampoco me hubiese importado estar presente en aquella Galicia metafísica en la que un guapo mozo galaico se dispone a dar un braguetazo con un rica heredera de cortas luces a cuyo padre manda directo a una galaxia lejana para quedar dueño de la golosa hacienda familiar.


                                                                Un canto a Galicia






   Pero más me hubiese gustado aún,si es que eso hubiera sido sido posible,andarme por tierras de Sabadell en el histórico momento en que Esperanza está tranquilamente tomando café reunida nada menos que con Búfalo Bill,Melón Blando y Débora Kerr y,de repente,aparece un hombre que,sin comerlo ni beberlo,arrebata sin remedio el corazón de la joven.La historia de amor no tiene desperdicio,pero confieso que,al menos para mí,comparado con el impacto cósmico que débió producir la colisión de aquellos tres personajes legendarios,juntos por primera y única vez en los anales,la cosa se queda en pura anécdota xabanera.La aventura amorosa de la pobre Esperanza pasa a un segundo plano cuando nos ponemos a imaginar de qué estarian hablando aquellos tres entes míticos y qué papel jugaría la chica incrustada entre ellos por puro capricho del destino.Me niego a perderme en lucubraciones pero puedo asegurar que esta duda me perseguirá el resto de mis dias.

                                                               Esperanza

   Algunos modernos hermeneutas han querido ver un punto ácrata y de cinismo helénico en todo lo que hace referencia a la filosofía que subyace en las letras de las canciones de Emilio Jiménez.Y es verdad que,a despecho de su pobreza y,con frecuencia,elevadas dosis de desgracia contingente,sus personajes destilan una vitalidad y un ansia de independencia que encuentran un perfecto vehículo de expresión en ese surrealismo sarcástico y socarrón del que Emilio el Moro es un consumado maestro.Pero esto nos llevaría a un debate mucho más profundo y meticuloso y no disponemos de tiempo ni de ganas para ello.Quizá más adelante se presente la ocasión y me atreva con esta ardua y delicada tarea.
  
        Fernando de La Torre

5 comentarios:

  1. Estupenda entrada. Un tipo a medio camino de Buster Keaton y Pepe da Rosa. Un poco como el personaje aquel de "preferiría no hacerlo" pero que en cambio se pone a ello a regañadientes y creo también con cierta malévola delectación.

    Yo tengo debilidá por una barbaridad, politicamente incorrecta -hoy imagino que penada por ley- que es su versión del "Te quiero, te quiero" de mi paisano Nino Bravo.

    Se le saluda amic.

    ResponderEliminar
  2. ¡Bienvenido, Sr. Fernando! Se estrena usted con algo que nos toca muy de cerca aquí. Don Crass y yo mismo nos empezamos a escribir precisamente a tenor de Don Emilio, y hasta hoy.
    Gracias por su magnífica exégesis de las letras de Don Emilio, jamás hubiera imaginado que "bufalopín, melonblando y debraqué" eran los 3 personajes que usted menta. ¡Ahora toda la letra cobra sentido! ¡Ahora ya está clara la historia! Gran labor de interpretación ahí, amigo.

    Yo soy devoto de los Fandangos de Cantimpalos, por varias razones:
    1) Porque hay video
    http://www.youtube.com/watch?v=z2_RVkXAdfc
    2) Por ese vanguardista verso iconoclasta que rompe la pureza del fandango y la lógica en
    "porque allí no hay faldas mini / me gusta Torremolinos / porque allí no hay faldas mini / las suecas por los caminos van luciendo sus bikinis ¿qué bikini? ¡amigo!"
    3) Por esa estrofa final que en definitiva no trata sino de la eterna problemática ética y filosófica de nuestra tierra: Lo Antiguo y Lo Moderno.

    Y en fin, por todo, por todo.

    Y mi otra favoritísima es la que ya puso crass unas páginas atrás, "Mujeres feas".

    Tengo una pregunta, esa vocecilla que hace "tacatacatá" al principio de "Esperanza", y que también se oye en "Mujeres feas"... ¿es del propio Emilio?

    Salud,
    d

    ResponderEliminar
  3. Esperamos tenerlo más a menudo por aquí,señor De La Torre.Nos tendrá que desarrollar toda esa problemática con la profundidad que merece el tema.A mí tambien me trae por la calle de la amargura pensar en esa extraña conjunción cósmica y de qué manera nos ha afectado a todos los que frecuentamos este saloncito.

    Don D.,la voz en falsete tambien la hacía Emilio.Un artista prodigioso,sin ninguna duda.

    ResponderEliminar
  4. Emilio "El Moro", todo un genio adelantado a su tiempo.
    Gracias por este homenaje en vuestra página.
    Un saludo desde su Web Homenaje www.emilioelmoro.es
    Pd. Para el 1 de Enero de 2012, estará la nueva web funcionando y en ella encontrareis información sobre su homenaje el próximo mes de Julio, en Torremolinos.

    ResponderEliminar
  5. Saludos a la web de Emilio el Moro.Nosotros tambien somos admiradores del talento del genio melillense y es un placer tenerles por aquí.Estaremos atentos a ese más que merecido homenaje.Gracias y bienvenidos.

    ResponderEliminar