sábado, 17 de diciembre de 2011

El Buda de Cádiz

En su maravillosa última entrada, amigo Eduardo, me da usted en la línea de flotación. Cádiz y Cuba, Pericón y La Niña: como si me hablara usted de mi padre y mi madre. Hay demasiada tela que cortar en ese mensaje y en el anterior, y se hará poco a poco, pero por ahora solo quería dejarles unas imágenes en vivo del grandísimo Pericón de Cádiz, que las hay (gracias a "Rito y geografía del cante flamenco", nuestros Alan Lomaxes particulares) y valen un potosí:


Por cantiñas:

Por tangos:

Su inmortal versión del tanguillo de los duros de Cádi:

Por bulerías:

Por soleá:

Y cómo no, por alegrías:

Tienen varias de estas reunidas a mejor calidad aquí:


La gente que grabó esto debería tener una estatua en Prado del Rey.

Por cierto, maestro y amigo crass, le recomiendo vivamente el libro "Las mil y una historias de Pericón de Cádiz", una excelente recopilación de historias orales tal como las contaba el mismísimo Buda gaditano. Costumbrismo puro y humor a raudales. Lectura obligada. Les dejo con un botoncito:

Empieza la fiesta; canta uno, canta otro, y en un descanso principian a hablar de cante: que si viene del moro, que si proviene de los gitanos, que si esto, que si lo otro; y don Miguel que me dice a mí:
–Bueno, Pericón, ¿tú no vas a decir na’?
Y salí yo diciendo:
–Mire usté, don Miguel, el origen del cante flamenco no lo sabe nadie; lo que sí se sabe es una cosa que me contaba a mí Enrique el Morcilla. Me decía a mí Enrique el Morcilla que su padre, Enrique el Mellizo, le contó una vez que, cuando él era chico, un señor le había enseñao un libro en el que decía que en 1512... En 1512 hubo uno que escribía partituras flamencas, ¡que escribía partituras flamencas!, y a una le ponía soleá, y a otra le ponía seguiriya, y a otra le ponía malagueña...
Y en ese año, en el mismo año de 1512, atracó una goleta en la bahía de Cádiz. Emprincipiaron a sacar el cargamento que venía pa’ Cádiz, y cuando acabaron se dieron cuenta de que venía un fardo mu’ raro, sin origen ni destinatario ni na’... Entonces dijeron:
–¿Qué será esto?
–¿Qué será...?
–¿Qué no será...?
–Vamos a ver lo que es.
Y entonces fueron, rajaron el fardo y vieron que eran partituras flamencas, ¡partituras flamencas!
–¡¿Eh?!
–¡¿Ah?!
–¡CANTE FLAMENCO!
Y entonces fueron y cogieron del fardo lo mejorcito. Cerraron el fardo y lo mandaron pa’ Jerez, y en Jerez pasó igual, y cogieron otras cuantas partituras flamencas... Y así el fardo fue p’arriba, p’arriba, p’arriba, pa’ Sevilla, pa’ Málaga..., hasta que terminaron con él; pero lo mejorcito del fardo se quedó en Cádiz. Que por eso en Cádiz es donde se canta mejor que en ningún sitio de España, y por eso los mejores intérpretes han salío de Cádiz y de su provincia: Chacón de Jerez, los Mellizos de Cádiz, el Planeta de Cádiz, Tomás el Nitri del Puerto de Santa María, Manuel Torre de Jerez..., y así se pueden mentar qué sé yo cuántos artistas nacíos en Cádiz o en su provincia.
Y claro, cuando acabé de hablar, se vino pa’ mí don Miguel Martínez, me abrazó y me dijo:
–¡Ole, Viva Cái!

1 comentario:

  1. El libro sobre Pericón de Ortiz Nuevo es como las Sagradas Escrituras,amigo D,de imprescindible y obligada referencia.Cada una de esas anécdotas son como parábolas ensoñadas por un profeta de la fantasía y la sorna,porque detrás de esas historias que parecen narradas por un Homero en estado de gracia,hay una fina carga de profundidad y un retrato social incomparable.En fin,que me estoy enrollando sin decir nada,como siempre y lo único que quería decir es: ¡Gloria al Pericón!

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